La Pamela En La Boda

¿Tienes que acudir a una boda, bautizo o comunión como invitada y ya estás fantaseando con llevar una maravillosa pamela o tocado? 

Desde Wedding Plan Art te vamos a ayudar,para que sepas y puedas poner en práctica  el protocolo más adecuado a una u otra ocasión.

PAMELAS

• Las pamelas solo pueden utilizarse para las ceremonias de día celebradas entre el 15 de marzo y el 15 de octubre. La hora límite para lucirlas es las 18:00h, y siempre y cuando no llueva. Si nos paramos a pensarlo bien tiene toda la lógica del mundo ya que el objetivo de la pamela es el de protegernos del sol, y sería realmente incómodo tener que lidiar al mismo tiempo con una pamela y un paraguas.
• Las pamelas se llevan siempre con vestidos por debajo de las rodillas y guantes. En ningún caso se utilizarán con prendas de largo mini, que está reservado únicamente a las fiestas o eventos nocturnos en los que no hay cabida para las pamelas.
• Dice el protocolo que si te animas a llevar una pamela a una boda tendrás que tenerla puesta al menos hasta que los novios bailen el vals después de comer. Esta regla solo contempla una excepción y es en el caso de que la pamela sea tan grande que moleste a los comensales sentados junto a ti a la hora de comer.

TOCADOS

• Los tocados tienen la ventaja de que pueden utilizarse en cualquier época del año y a cualquier hora, y la desventaja de que si te decides a llevar uno no podrás quitártelo en ningún momento de la celebración. Haz caso del dicho popular: la mujer que sale de casa tocada, llega tocada.
• En cualquier caso el tocado debe de ser cómodo, y del tamaño adecuado según la hora del día a la que se celebre la ceremonia. Por la mañana pueden usarse de mayor tamaño, mientras que los de pedrería y materiales más llamativos y lujosos se reservan para la noche.
• El tocado se coloca a la derecha para no molestar a nuestro acompañante, que por protocolo se situará a nuestra izquierda.
• En las bodas de noche, si vamos a llevar un vestido largo intentaremos que el tocado complemente al vestido pero que en ningún momento le reste protagonismo al mismo.

Por último señalar que en las ceremonias íntimas y sencillas este protocolo puede relajarse mucho, aunque no debemos de perder nunca de vista el hecho de que la auténtica protagonista de la boda es la novia, por lo que debemos hacer uso del sentido común a la hora de elegir todos los detalles de nuestro look.