Una de las opciones qué en los últimos tiempos está cobrando más protagonismo,es la de celebrar un enlace en una bodega.Primero por el escaparate natural del que disfrutamos y segundo por la tranquilida y exclusividad qué nos dá una bodega
Así como sus viñedos y brindar entre ellos parece que nos hace disfrutar más de sus caldos.
Tras una romántica pedida de mano en Berlín. Marta y Julio se dispusieron a preparar su enlace. Lo tuvieron claro desde el principio: si el escenario de la pedida de mano había sido especial, el lugar de celebración de la boda no podía ser menos. Les costó poco decidirse. Las familias de ambos poseen bodegas y estan estrechamente relacionadas con el mundo del vino por lo que su enlace se celebró, como no podía ser de otra manera, rodeado de viñedos.
Tras la ceremonia religiosa, los recién casados y sus 230 invitados se trasladaron a un lugar muy especial: las Bodegas José Pariente, propiedad de la familia de Marta. Si una boda siempre es emotiva, el contenido emocional del enlace de Marta y Julio se agravó porque el lugar escogido, esta bodega familiar rodeada de viñedos, significa mucho para ambos, cuyas familias se dedican a la insdustria vinícola.
La planicie vallisoletana, las uvas y el vino fueron los protagonistas del enlace de Marta y Julio.
El cóctel se celebró en los jardines de las bodegas y estuvo amenizado por un grupo de Swing y regado por una selección de vinos realizada por Julioy la de Marta . El propio Julio se encargó de diseñar etiquetas personalizadas para las botellas que retrataban distintos momentos de la vida de la pareja.
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